I WISH YOU COULD SWIM
LIKE THE DOLPHINS
LIKE THE DOLPHINS CAN SWIM
THOUGH NOTHING
THOUGH NOTHING WILL KEEP US TOGETHER
WE CAN BEAT THEM
FOR EVER AND EVER
OH WE CAN BE HEROES
JUST FOR ONE DAY
I WILL BE KING
AND YOU
YOU WILL BE QUEEN
THOUGH NOTHING
WILL DRIVE THEM AWAY
WE CAN BE HEROES
JUST FOR ONE DAY
WE CAN BE US
JUST FOR ONE DAY
Regularmente fantaseé de pequeño, y no tanto, con ser un súper héroe. Seguramente demasiados comics, dibujos animados y fantasía épica, no ayudaron a erradicar ese anhelo a pesar del tiempo.
En cierta forma esto forjo mi visión de la justicia, un concepto por si solo bastante difuso. La justicia es otra de esas cosas como el amor que tienen tantas definiciones como seres habitan el mundo. Algo tan teñido por otras cuestiones como la venganza, la religión pero que a vistas del sentido común muchas veces deja mucho que desear. Y ni hablar de la corrupción del sistema jurídico, ni de la crisis institucional general. Desde los tiempos inmemorables la justicia la impartieron los fuertes sobre los débiles, los poderosos sobre los sometidos y los sabios sobre los ignorantes. Yo me refiero a la Justicia como concepto sin importar de su paliación, de lo que desde nuestros fueros internos es justo o no, lo que hace que hierva nuestra sangre y tal.
Sin embargo la moralina del bien y el mal, no marco mis pautas sino más bien los grises en medio. Mis héroes predilectos no eran Superman, Capitán América o Hércules, sino Robin Hood, Batman o Wolverine. Me gustaba lo políticamente no tan correcto, el heroe oscuro que camina por el borde de la legalidad, o simplemente aquel que simplemente habita en el margen de la neutralidad actuando como paladín simplemente por luchas contra lo que se opone a si mismo.
Poco a poco los grises de la heroicidad y la justicia me llevarían a descubrir superhombres en el día a día y comprender que en cierta forma todos somos héroes.Aun hoy sigo fantaseando con poseer algún poder que me permita enfrentarme contra tanta injusticia que me hace sentir impotente. Aunque el resto del tiempo sin disfraz ni proezas me dedico a llevar la vida como un héroe. Uno que admite que se puede ser débil y errar pero aun seguir siéndolo.