Pajaro negro

"Se te partió el corazón

en veinte pedazos

y la pasión alumbró

un sol azul

Y se agrietó la razón

como un viejo cascajo

descontrolado navio

perdió el timón.

Atormentado en el mar

más loco y enfermo

que revolvió hasta el asco,

el odio y los nervios

mientras cruzaba la escena

un pajaro negro

empapada de enigma

la fiebre subió.

Viento, el abanico

te golpea en el hocico

fantasmas, muñequitos

y gemidos despacitos

dan ganas de arruinarse

si es que a alguien le importase

porque llena tus venas

esa sangre que gangrena.

Se evaporó la memoria

en un barrio seco

con la inconciencia encendida

ya nada se vió

y se borraron las huellas

detrás de una puerta

porque el amor no recuerda

lo que no sintió

pero que calma ahora

al corazón muribundo

cuando el poder más inmundo

lo quiere curtir,

de las tinieblas se viene

ese pajaro negro

sobrevolando tu infierno

te invita a sufrir.

Viento, el abanico

te golpea en el hocico

fantasmas, muñequitos

y gemidos despacitos

dan ganas de arruinarse

si es que a alguien le importase

porque llena tus venas

esa sangre que gangrena.

Pajaro negro......

ese pajaro negro.......

pajaro negro...

...ese, ese pajaro negro.

...paaaaaaaaajaro negro"

Eso tiene la musica que me encanta, y sobre todo en el rock nacional. Siempre hay una estrofa que estruja tu dolor y lo comprende como si hubiera vivido contigo aquel recuerdo. En una epoca hacia canciones, en una epoca blanca y pura, cuando creia que podia ser cancion. Ahora simplemente busco en las que ya estan echas, las canciones que hubeira echo yo. Es mas facil, si.

Pero tambien es más practico. Muchisimo menos romantico, pero la vida me enseño que el romanticismo es una idea demasiado abstracta como para llevarse a la practica. De echo comienzo a pensar lo mismo del amor.

Y a lo que iba es que eso me atrapo de la musica, la posibilidad de atravez de una magica frase, sentir que tu vida se enlaza de alguna manera extraña y magica, con la de aquella persona que hizo la composicion. No suele darse lo mismo en la literatura, auqnue si psas un efecto casi similar. Pero la musica tiene eso, eso de trasmitir, eso de llegar, eso de vibrar no solo en los oidos sino en el alma. Por eso yo queria ser musico, va enrealida compositor, o un intento de...

Y la historia es obvia...alguien escucho de una cancion escrita por mi?. Si ya se, vos si. Pero eso es porque estabas ahi cuando la hice, y ustedes tambien pero son una pequeña minoria. La que queria decir es que no llegu ni a compositor, ni a musico, ni a intento de...

¿La razon? Podria achacar mi incostancia hacia la vida y mi dificultad de organizacion, pero eso seria muy aburrido. Por eso yo siempre me digo, que en realidad no deje la musica, sino que la musa me abandono. Y no la culpo, en realiadad hasta podriamos decirnos que ninguno de los dos abandono al otro, sino que nos perdimos. Yo pase un tiempo oscuro y avanze pero sin mirar, y ella, habra quedado amarrada a una idea, o quiza fue en busca de más inspiracion. Lo ceirto es que se fue mi musa y con ello se fue el don. y con el don se fue el romanticismo. Y sin romanticismo me volvi realista y la realidad me hizo ver que no amaba y quiza nunca lo habia echo. Y ahi me di cuenta que ya no tenia musa yq ue la habia perdido. Ya era tarde para volver por ella, porque no recordaba en que la habia dejado. Y es por eso que ahora agarro canciones ajenas para decir lo que yo pienso o siento, y tambien un poco para ver si logro encontrar a mi musa, o contratar alguna otra.

Otro jueves cobarde que se no deja besar

" Yo quise el fin y había más yo quise más, no había fin lo que yo quise encontrar estaba atrás y no aquí. Desde las sombras no ví las sombras y no ví luz. No voy a llorar si nadie me acompaña no voy a dejar ni un camino sin andar Aunque sea el fin del amor yo he visto el fin del disfraz yo quiero el fin del dolor pero no hay fin siempre hay más. No existe sombra, no existe culpa, no existe cruz. No voy a esperar las caras que yo extraño, no voy a esperar que el destino hable por mí. Y en medio de las lluvias del invierno no hay tiempo ni lugar, yo sé que entenderás que amor para quien busca una respuesta es un poquito más que hacerme bien... "

No se que tienen ultimamente los jueves, es es gustito casi a viernes, es ese asomo de libertad.

Y ahora que los viernes ya no seran igual sin la compañia de Blas, el gnomo y lo que el viento se llevo. El jueves duele más. Duele por que uno abre el pecho y deja descubierto sin coraza ni armadura, lo que lleva adentro. Duele porque uno nunca termino de crecer. Duele porque uno nunca se entiende y duele porque sabia que me iba a doler.

Pero las promesas vacias de copas llenas, y las copas vacias con promesas en bocas llenas, son para los jueves, creo que es eso.

Por eso sentir ese ardor ahi dentro donde uno a veces cree que se guarda el alma. Por eso, esa inquietud del cerebro y ese cosquilleo de hormonas. Y esas ganas de reir, de bailar, de preparar la camara para grabar un dia de esos que quiero recordar, de vestirme "bien", de gritar, de jugar a ser winner, de hablar por encima de las palabras y regresar ya caida la noche. Con un pedazo menos de alma, con una sonrisa congelada en el tiempo, con un vale por un sueño valido hasta el fin de estacion. Y el jueves no es pirata, porque los piratas eran más valientes, más indiferentes, en cambio mis jueves son cobardes son, jueves que terminan con un no poder dormir, una invasion de fantasmas, un frio que no lo apacigua la estufa al lado de mi sillon, y que termina casi melancolico, cuando habia empezado euforico de alegria.

Pero como dice la cancion:

"...no existe sombra, no existe culpa, no existe cruz..."

Y todo esto me retrotrae a la temprana adolecencia, cuando los jueves eran martes, o miercoles. pero esta sensacion me es conocida de entonces, pues alla a lo lejos, los jueves eran sabados, pero el dolor el mismo. Pero como pasa con las manos, uno va sacando cayos, la piel se endurece y uno se endurece al dolor y ahora todo esto, estos jueves cobardes no es más que una anecdota en un blog y el dolor lo transformo en felicidad, porque en algun lado de este infinito jardin de gentes, hay alguien que quizá es un poquito más feliz, que puede ver un poquito mas la luz, y eso simplemente hace que yo tambien lo sea.

La luna detras de la ventana

Hay cosas que aun con toda la vida que levo a cuestas siguen maravillandome como cuando niño. hoy mientras tomaba un descanso mental de una ardua jornada laboral, desde mi antiguo y nuevo lugar de trabajo, me puse a ver por el gran ventanal.
El sol comenzaba a ocultarse por el occidente, dejando un aura anaranjada en la linea del horizonte, la linea de casas y edificios que macan el barrio de Saavedra casi simultaneamente y hasta sincronizados comenzaron a prender sus luces.
Me quede mirando imaginando las escenas caseras, un poco traspolado con mis lejanos recuerdos de niñez que constantemente acuden a mi, como traidos por la marea de la melancolia nocturna. Imaginaba los hogares con sus esposas y esposos felices sentados frente a una pantalla de televisor, comentando detalles de sus dias, mientras sus chiquillos juguetean en la vereda o en el cuarto de juegos. En la vereda opuesta pensaba cuantos ejecutivos estarian aun en sus oficinas en supuestas reuniones de trabajo con las persianas americanas bajas y la compañia de alguna señorita.
Entonces ante mi vista y a medida que mis recuerdos se unian con la realidad frente a mis ojos, evidencie la maravillosa caida de la noche, la muerte del rey sol y la puesta en escena de la luna, una cornuda y anaranjada, inusualmente grande y luminosa. Y en compañia de la luna me quede mirando el movimiento del mundo, aunsente, como el astro que desde la distancia baña con su tia luz la noche terrestre. Me senti luna o mejor dicho, me senti lunatico si esta bien decirlo. Ajeno a ese mundo de cosas comunes, ajeno a la rutina diaria.
Pero entonces me toco caer en la cuenta de que no iba a terminar el trabajo que tenia para ahcer y regrese a ser uno más entre millones, un engranaje en una maquinaria que funciona paa mantener con vida un monstruo que tarde o temprano termina por deborarnos a todos