cree este lugar para vomitar las letras que nadie queria escuchar...es ironico, pero recuerdo que cuando me lo sugirieron me parecio estupido. que necesidad habia de decir las cosas que queria en un espacio asi, sin embargo hoy no hay un oido ahi para oirme, o mas bien quizà no este el justo oido que quiero que me escuche, o quiza simplemente tenga un ataque de inconformidad...
y se siente feo mi lugar, lo peor es que yo busque estar aca. pero cambiando de rumbos...
se acerca el fin de año y toca hacer balance...
este año comenzo pareciendo lo que seria un año rutinario, un año de aguatar hasta el 31. sin embargo fue un año intenso. el año que quiza mas lagrimas al pedo derrame, el año en que quiza comence a preguntarme lo que significa amar, el año que adverti la ascencia de mariposas en el estomago, el año que me atrevi a dar un paso hacia adelante en ciertos aspectos y dejar de perseguir mi cola. el año que odie, el año que quise intensamente. el año que me asuste de mi mismo, el año en que tuve miedo a la realidad. el año que admiti que las cosas se me escapan de las manos y que muchas veces le escapo a la cosas...
termina el año, otro mas se perfila, muchos proyectos, muchos sueños, como siempre. pero con mas cosas cerradas, con menos cuentas pendientes...
cierro el año, con ganas de cargar menos culpas, de no trasportar mas cruces sobre mi hombro, de aceptar tal cual soy y de querer ser lo que sea. es la cuenta pendiente para le proximo año...
y ya que stoy en el tema, me doy cuenta de que cada año las fiestas tradicionales no significan nada, pronto ocurrira que ya mis hijas comprendan que es en vano la carta a papà noel, y todo el rito tradicional, y entonces la navida sera un dia màs, un feriado, una excusa para tener a la familia reunida en una mesa. ahora me queda disfrutar quizà de ese pequeño instante de alegria, de esas caras de sorpresa, de esa emocion que se trasmite como una vibracion. y es lo unico que hay detras de todo esto. algo que se perdio hace mucho tiempo...
y estoy otra ves en este bar, en ese que caigo sin darme cuenta, donde las caraas son conocidas, donde las historias son siempre nuevas, donde hay voces y oidos siempre. donde uno es y no es nadie. y pese a que pase la vida renegando de ello, me doy cuenta que soy parte de esto, que soy uno mas de los rufianes melaconlicos, y cargo como todos ellos una mochila de la cual de vez en cuando uno saca su petates y hace recuento de lo poco que sirve de todo ello y lo mucho que falta. no queda mas en esta noche que dar un ultimo sorbo y rogar que este sea el que me quite la conciencia y me deje dormitando en una cama, bajo un techo que siempre me sera desconocido...