20070827

Despertar de extasis

Ella lo miraba con esos ojos que el nunca supo comprender, solo alguna especie de amor le permitia no decir las palabras que tantas veces se le estrellaban en la boca. Él con una mueca a mitad de arrepentimiento y la suplica le pregunto si estaba bien. Odiaba aquella pregunta, odiaba que el no pudiera entender absolutamente nada de lo que a ella le pasaba por su mente. eran esos momentos en los que creia que mentirse a si misma habia ido muy lejos. Y asi se perdia, ponia una sonrisa cinica, que secretamente lo atormentaba, mientras tanto se vestia de espaldas. Y el punzado por la culpa y sus propios demonios hablaba con naturalidad, buscaba la paz de los momentos previos, fingia que todo podia volver para atras. Ella más se dolia, peleaba con sus entrañas por no vomitarle toda la verdad, al tiempo que deseaba por que alguna vez todo pudiera cambiar. Como en esos sueños despiertos que la acechaban en noches solitarias y tardes vacias en los que el niño dejaba de ser tan niño y ella descubria que él era el unico que la amaria de esa manera que ella creia ideal. Y tarde o temprano sobrevenia, piadoso, el silencio. El niño buscaba el refugio de sus pechos jugando con sus dedos indice y pulgar en la suave piel de su vientre, ella le acariciaba el pelo con los ojos cerrados olvidando que deseaba estar con otro en ese momento, entretejiendo la realidad con el mundo casi perfecto de los sueños.
Asi la paz los invadia y el manto del onirico misterio les permitia avanzar hacia un mañana en el que ambos creerian que todo seguiria como ellos querian.
y por siempre asi fue. El niño fue el niño hasta que otros pechos le enseñaron lo dificil que era crecer. Ella siguio soñando que alguna vez el volveria a buscarla y entonces ya nunca lo dejaria despertar.

Capitulo 1. Deja vu

Hay caminos que no conducen a nada, ideas que no llevan a ninguna parte, vidas sin rumbo y tantos rumbos que no me alcanzan mis vidas. De todas formas siempre hay una historia detras de toda ventana y esta comienza asi.

Recorria las calles en una noche de pasos sin eco, fria y desalmada como la mar que azota la mente invandiendola de recuerdos. No tenia a donde ir, hacia mucho tiempo que su camino era un peregrinaje sin razon escoltado por el viento que zumbaba en sus oidos voces sin afecto.
Sin embargo como ese ultimo trago espeso que se amotina en el fondo de la botella de licor de chocolate, la esperanza vana y desnutrida se aferraba a lo que habia sido un esboso de corazon. Habia dejado ya la melancolia, las lagrimas, el odio y la desesperacion como mudas de piel dejan las aspides a lo largo del camino. No lo sabia, siquiera se lo preguntaba, pero no tenia nada que perder más que esa fragil llama que por momentos le daba ese brillo en la mirada ora insano ora lleno de determinacion.
El alcohol era un pasatiempo arraigado en su vida apesar de que ya no lograba consederle el don del olvido. Ya no perdia el tiempo ni el dinero intentando como Dr. Jekill despertar su Mr. Hide. Solo bebia porque le era familiar, era su ritual, la taumaturgia que invocaba efimeros seres que lo acompañaban sin robarle su soledad.
La tristeza es una emocion frecuente y aunque se jactaba de no haber conocido ninguna su estado se le asemejaba bastante.Era un cuadro garabateado sin ganas colgado torcido en la unica pared que el vendaval no habia logrado derribar.
Escribio en una servilleta, manchada por gotones oleosos de su cena, un nombre, con una lapicera cuya tinta simulaba ser su propia sangre. Lo releyo mil y una vez mentalmente para que, como cuando era chico, perdiera todo significado. Sin embargo, aquella noche en aquel bar, la magia obraria de un modo singular.
- Guadalupe...-Murmuro luego de un suspiro cansino. Lentamente abrio sus ojos y el hechizo de una mirada lo hizo ausentarse del mundo real. Por un instante que perdura aun en el tiempo, una luz esmeralda le nublo la razon, sintio quizá por vez primera la magnetica atraccion de las almas. Ella desdibujo su sonrisa despreocupada y su mueca fue de abandono, de entrega.
Sin embargo todo esto duro tan poco entonces que él solo lo recordaria cuando ya todo fuera demasiado tarde.
Aquella madrugada ya no pudo dormir bien, sus pasos sin rumbo comenzaron desesperados a buscar donde descansar de tanto viaje y la vacilante flama de su esperanza se convirtio en una abrazadora hoguera que incineraba de a ratos su razón. Pero para quien durante tanto tiempo ha sido sordo al idioma de su cuerpo dificil es comprender las señales que el universo envia en forma de sueños intranquilos. Y así, luego de un buen tiempo, en una noche sofocadoramente calida y enloquecido por su ceguera, su verborragia cautivo por fin un eterno corazon adolecente y con el apaciguo su fuego y su alma incomprendida. Un nuevo nombre de mujer emulo el dulce elixir del olvido aunque Carolina nunca tuvo la impronta para reemplazar a Guadalupe en aquellos recovecos de su ser donde ya nunca quizo rebuscar, pero que sin embargo en oscuras noches frias y humedas caia. Mas supo por un buen tiempo ser un placebo para su adormecedor dolor.
El dejo de hacer caso a las señales del alma, se aferro a Carolina, depositando sus sueños, anhelos e ilusiones en una caja demasiado pequeña. Aprendio a emular todos los sentimientos que decia no conocer, aunque de todas forma tuvieron esa tonalidad gris de quien se engaña a si mismo.
Y asi su historia se volvio similar a la de otros tantos que deambulan por la vida sin nada de brillo en sus vidas, que se convierten en granos de arena en el desierto de las almas descuidadas. Busco llenar el vacio con inservibles objetos materiales, trazo proyectos convencido de que el futuro proveeria la felicidad.
Siguio aferrandose a las cosas mientras por dentro se sentia mas insustancial y el mundo le parecia cada día mas sin sentido, más efimero. Se caso con Carolina, como un escape a sus miedos y a su necesidad de atar todo lo que poseia como si asi fuera a darle más sentido a las cosas. Su vida paso rapida e imparable y no comprendio jamas que de sus bolsillos se le mermaba el tiempo. Confio en que un hijo le traeria esa felicidad que esperaba ver llegar entrando por la puerta de su mente, pero solo le sirvio para descubrir cuan fragil era el castillo de naipes que habia estado construyendo todo este tiempo.
Sin embargo el habia recibido la llamada auqnue nunca lo supo a tiempo y los secuaces del destino se le permitirian una oportunidad más cuando por vez primera creyo que todo estaba perdido.

20070826

Mariposas, lunas y balsamos de paz...

Metamorfosis
Y la vida se me escapa entre los remedos de bolsillos cansados.
Hablo a la luna buscando un poco de paz y comprension,
el silencio es un balsamo para tanta falta de amor.
Si supieras cuanto me duele tu recuerdo
Si supieras como me dueles en los sueños
Y te confundo con caras ajenas y te beso tu ausencia.
Bebo el olvido y recuerdo tu esencia.
Huyo de la oscuridad que intenta penetrar en mi cuerpo.
Mi ser se vuelve amorfo, pierdo forma, razon y anhelos.
Y solo vos estas en mis pensamientos y por vos me reinvento...

Cuando el día llegue.
Penetrar el muro de la ignorancia de las verdades de tu ser
Escapar al común, reformular las formas de ver.
Un dia las mariposas escaparan de tus sueños
nuevas alas creceran a tus espaldas.
Sonreire y simplemente te amare.
Lejana, huidiza, escondida te amare.
Misteriosa, incomprendida
como la luna que custodia mis desvelos.
Como una estrella fugaz te robare un beso
tesoro fantasma de lo que nunca fué.
y te amare...
Perdida, enigmatica, dolida, angustiada.
Llovida, soleada, risueña, cansada del mundo.
Un dia las mariposas escaparan de sus celdas
y nuevos caminos conoceran tus pies.
y simplemente sabras que te amare...

El reflejo
Sus palabras retumbaron por horas en el claustro de mis ocultos recuerdos, lentamente disolvian los barrotes de una imaginaria prision liberando en el proceso fragiles pensamientos reprimidos.
Bebi sus ojos y abrace el reflejo. La paz fue un balsamo para los sentiemientos abatidos, el calor un refugio y su amor el elixir que despertaba mis sentidos. Por un segundo fui luz en movimiento, alma o simplemente nada. Solo fui su reflejo.
El latir acelerado de mi corazón, como las alas de un picaflor, me devolvio del mundo etereo. Me hallaba solo, sin embargo desde lo profundo de mis entrañas, en ese espacio intangible donde brota la tristeza y retoña la felicidad, una sensacion de plenitud me invadio. Sin saberlo supe lo acontecido. Sonrei de lado y continue mi camino, liviano como una mariposa que flota en la calida brisa primaveral.