20070503

Siguendo la luna

Martes a las 3 am frente a una hoja en blanco y con un buen vino cabernet suavignon en una copa alta y regordeta. Afuera hace frio, se escucha un lejano eco de sirenas, la avenida esta lejos, la gente casi no pasa por nuestra ventana y la inspiracion parece querer escaparsenos. Quiza puedo encontrarla en el fondo de esa botella, pienso y me sonrio con mi propia estupidez. Siento la ausencia de un perro a quien acariciarle las orejas sobre mi regazo. Una sola palabra acude a mi boca y mi mano inerte sobre el papel inmaculado: Ella.
Ella no tiene cara, no tiene una silueta definida, pero yo se que es ella, siempre lo fue. Durante cada dia de mi vida fue ella la que me llevo a estos momentos, fue ella la que me condujo al lugar donde ahora estoy, a esta casa de piso de madera, a este deleite de paladar ante un buen vino, a la ausencia de perros y tambien a su propia ausencia. Yo crei que en un principio queria que me reuniera con ella, pero ahora comprendo que no es asi, que toda esta cruzada no ha sido mas que para alejarme más y más, por caminos de penurias y calles de alegrias, bajo la lluvia de la ignominia y los ardientes rayos de la soberbia, persiguiendo huellas confusas, miradas huidizas, promesas volatiles y sinfines de desengaños.
Y la hoja sigue en blanco, mi mano anhelante. El fondo de la botella no auspicia nada bueno, otra vez no esta alli, lo se y no me sorprende. Miro por la ventana y el juego de luces me devuelve mi propia imagen. Ahi me veo, mucho mas viejo de cuando comenzara este viaje, y decifro el mensaje. Ella nunca quizo que la persiguiera, sino que intentaba hacer que yo mismo pueda encontrarme.