Dicen que 20 años no es nada, pero quiza si lo sean 26. Hoy miro hacia atras y veo lo largo del camino que he transitado. Las caras que han quedado como borrosos machones en el paisaje, las otras que me siguen como luces que acompañan mi travesia. Los viejos miedos, los ideales, las ilusiones, los problemas, las depresiones, etc.
Y como conclusion llegue a que no me arrepiento de nada de lo vivido y lo no vivido. He cosechado lo que sembre. Supere todo aquello en que me empeñe y fracase en aquellas cosas que me he dejado estar en la vida. Todavia queda mucho camino por andar, no se si me lleve hacia la cumbre o me quede atrapado en el laberinto de mis propios miedos. pero si estoy seguro de que he aprendido lo suficiente y he madurado, sin dejar olvidadas aquellas cosas que son importantes de pequeño y que de grande uno parece perder, esa suerte de inocencia y la capacidad de disfrutar las pequeñas cosas.
No queda mas que agrader y realmente si pudiera, en lugar de esperar regalos en este cumpleaños. me dedicaria a hacerlos yo, para demostrar lo bien que me hace la presencia, la palabra justa en el momento justo, los abrazos, los chistes, las canciones, los ratos perdidos sin hacer nada, los pequeños detalles y todos esas cosas que alimentan mi espiritu para poder seguir transitando esta senda.