Antes de poder continuar con la historia es necesario ir mucho mas atrás en el tiempo, porque para comprender el final es necesario saber el comienzo. Esta empieza allá por el año 1993 en un viejo pupitre recargado de sueños inmaculados de desilusiones.
Allí estaba él con sus inocentes, y no tanto, 12 años y justo a su lado una mirada encandiladora, unas facciones angelicales, imbuida su silueta en un clásico jumper de escuela privada. Lo primero que lo atrapo de ella fue su nombre, cuando el profesor del curso de ingreso lo pronuncio nuestro entonces joven soñador fue hechizado para siempre.
Guadalupe...
Cálido y dulce como ella diría melancólico años mas tarde. Pero por entonces no era más que un inexperto en la sutileza del amor y su estima estaba aun mucho mas abajo que su experiencia. Así que durante 3 meses se limito a soñarla en silencio, admirarla, disfrutar cada pequeña cosa, un gesto, una palabra, un lápiz prestado un leve roce de manos. En aquella época sus burbujas pertenecían a mundos diferentes. Ella una mimada niña de clase media alta, el un simple niño de provincia. Ella un as de matemáticas, historia, lengua y geografía, el se perdía en las nubes de sus suelos y por entonces aun disfrutaba vivir rodeado de ellos.
Lloró cuando supo que no había calificado para entrar al prestigioso colegio, pero sus lagrimas no eran de frustración sino de tristeza ya que su idilio moriría en aquel frió invierno aun antes de siquiera haber comenzado realmente.
Sus caminos tomaron rumbos distintos, el suyo fue el que le serviría para tener el pan algún día, ella camino la senda que sus padres habían diseñado para su orgullo. Poco a poco el muchacho fue perdiendo la inocencia y sus sueños quedaron manchados por el influjo de la realidad circundante. La niña de mirada angelical y voz de alondra perdió el rumbo lejos del pastor y los corderos, la prisión de cristal solo sirvió para crear un infierno en su interior. Así una zanja insalvable se abrió entre ellos y se trago con ayuda del tiempo cada recuerdo.
Pero la maquinaria del destino sorprende dando oportunidades para aquellas cosas que jamás la tuvieron. Pasaron cuatro intensos años de maduración, decepciones, corazones rotos y tropiezos y sus pasos lo condujeron errabundo entre el gentío en una fiesta donde el libertinaje y la locura de la adolescencia eran suficiente combustible para garantizar la energía que hace posible los milagros. La mirada vidriosa un poco por el alcohol otro tanto por el desengaño de ver a su novia con otro muchacho, pero ya había aprendido que los hombrecitos no lloran una traición de mujer, sino que la ahogan en bebida y besos ajenos. Fue entonces que como en un sueño la vio, se podría decir que algo dentro suyo la buscaba, que sabiendo que existía una pequeña posibilidad de que ella estuviera allí, dado que era el colegio nacional quien organizaba la fiesta, albergaba en su corazón una pequeña llama esperanzadora de poder verla una vez más. Allí estaba la cálida y dulce Guadalupe, su rostro aun escondía un brillo celestial a pesar de los embates del crecimiento entre zarzas que corrompieron su virtud y en sus ojos el vio lo que ninguno hasta entonces había descubierto. Inseguro pero envalentonado se encamino hacia ella. No lucia su cálida sonrisa, sino mas bien una mascara desfigurada por la borrachera. Ambos sufrían un desengaño, ese fue el puente que se tendió entre sus mundos y que el no desperdiciaría esta vez.
-Guadalupe...- le dijo y ella lo miro entre neblinas de malos recuerdos
-Sácame de acá- balbuceo mas cercana al ruego imperativo que al coqueteo.
Sonaba de fondo “Un ángel para tu soledad”, jamás olvidaría el momento en que la tomo de su mano y la arrastro casi sin sentido hacia fuera, donde sin intermediar palabras el viento frió le obligo a vaciar todo lo que tenia dentro. Se doblo violentamente casi tirandolo. La calle estaba desierta, salvo por una o dos parejitas matándose contra un paredón. Dentro la fiesta continuaba como si nada, nadie había advertido que el se había robado la joya mas preciada, puesto que solo el lo sabia.
Cuando termino de expulsar el mal, ya no tenia fuerzas para nada mas. La invadió una semiinconsciencia, de no haber sido así quizás se hubiera resistido a que la alejaran de la fiesta, hubiera ido a abofetear a esa arpía que estaba usurpando el corazón de su amado, o al menos habría podido vengar su dolor en los brazos de aquel extraño príncipe desconocido. Con ella acuestas remo dos cuadras hasta el refugio de un banco de plaza. Allí vomito el aire de sus entrañas y luego se durmió recostada sobre él, regalándole la paz que toda su vida había estado buscando.
Un sol mezquino rompió el encanto y ella con la cabeza estallándole, sin recordar nada se encargo de despertarlo. No hubo entonces tiempo para declaraciones de amor, para bellas palabras, para confesiones de invierno o promesas primaverales. Ella simplemente se puso de pie y se marcho, flagelándolo con el tormento de la indiferencia, el enmudeció quedando como una estatua de un mártir que arde en las hogueras del olvido. La vio marcharse, difuminarse su silueta entre la marea de personas que asistían a la iglesia ese domingo. No se inmuto hasta un largo rato después en que su mal hadado corazón volvió renguear al trote y el piloto de su llama de esperanza ardió intensamente, al tacto de el abrigo vomitado y la profusión del aroma de su ángel quimera.
Entonces supo que el puente no se había desvanecido con la luz de alba, supo que el destino quería unir sus mundos definitivamente, y así en su locura de amor, se encargo de hacer guardia cada día durante mas de una semana a la salida del colegio Nacional con la vana esperanza de ver salir a Guadalupe y que ella lo reconociera. Pero el idioma con que el universo nos narra nuestra secreta historia muchas veces es confuso y erramos seguido en su cifrado consiguiendo solo desilusión. Creía que ya nada podía romper un corazón malherido, sin embargo al ver su cálida y dulce niña en los brazos de otro joven, entregándole la pasión y el amor que el deseaba para si, supo que jamás uno se acostumbra al dolor y que los callos del alma no sirven más que para alardear. O al menos eso pasa si uno es un soñador.
Paso un mes hasta que una tarde de domingo, lluviosa y melancólica como casi todas. El se encontró soñándola con su abrigo entre las manos y su nariz alimentándose con el aroma de su esencia. Y resolvió no derrumbarse, dar pelea por obtener el tesoro que su ser entero anhelaba día y noche. No durmió aquella noche, sino que velo soñando despierto, trazando planes en papeles de aire y augurando el futuro en pompas de jabón.
Era la mañana más fría de aquel otoño pero allí estaba el, sentado en la escalinata, con la mirada atenta y el corazón palpitante. Y ella apareció, somnolienta, envuelta en su uniforme negro, perdida en su eterna guerra por alejar las pesadillas. El dijo que todo ocurrió como si fuera en cámara lenta, sin embargo al relatar su recuerdo todo le pareció tan rápido, el tiempo por entonces fluía mucho mas rápido por su vida. El brillo en su mirada según me dijeron expresaba mucho mejor la magia de aquel encuentro, no hubo ni habrá palabras que puedan describirlo con fidelidad. Ella no lo reconoció, incluso no quiso escucharlo, pero él no se dejo vencer por sus palabras, recibió las estocadas de su desinterés y embistió con sencillez y locura. Le dijo que la amaba desde el primer día en que la había visto, que la soñaba desde entonces, que nada le importaba en el mundo, ni la guerra ni la injusticia le parecían tan crueles como la tortura que le sometía el destino al hacer amar a quien jamás se fijaría en el. Dijo muchas cosas más, se volvió verborragico de golpe y entonces con el sol asomo una sonrisa desde sus comisuras. Era tarde ya para entrar a clases y una excusa mas que imperativa se les imponía a ambos de por medio. Se fueron a un café cercano a Paseo Colon y dejaron que sus mundos se fundieran lentamente mientras hablaban de cosas sin importancia, pero que poco a poco hicieron lugar para entrar por la puerta que el espiaba desde lejos. Después caminaron por la plaza de mayo, y mientras esperaban el colectivo que la llevaría a su casa, el la beso. Terminaron huyendo juntos de la realidad, escondiéndose entre las frazadas y el sexo. Las horas pasaron lentamente para ambos, y el oscuro claustro donde la princesa era prisionera de un temible hechicero vio por primera vez la luz del sol que emanaba de su sonrisa. Pero como todo lo bueno llego a su fin, y ella lo hecho antes de que regresaran sus padres, el se fue flotando entre los transeúntes que caminaban sin saber que el mundo se había vuelto un poco mas hermoso entonces.
Se vieron un par de veces mas, furtivamente, a espaldas de la realidad ellos construyeron un mundo donde dos seres hermosos pueden vivir sin contaminarse con la tristeza de la verdad. Sin embargo mientras que el, cuando no estaban juntos, seguía habitando aquel reino de ensueño ella se sumergía en pesadillas violentas y se refugiaba en la oscuridad de una prisión de espinas.
La ultima vez que se vieron fue un viernes a la noche, como romeo el se había colado por el balcón hasta su dormitorio cuando la luna custodiaba el silencio desde el cenit. Hicieron el amor una sola vez, pausadamente y silenciosos. Luego dormitaron un rato y el custodio sus sueños, alejándole las pesadillas. Deleitándose con su hermoso rostro apenas iluminado por un rayo de luz mortecina, con su mascara de paz. Entonces ella volvió a ser aunque sea por un breve instante la niña dulce y cálida que había conocido sentada en el pupitre de al lado.
El lunes siguiente el dejo su mensaje secreto en el mismo lugar donde lo había dejado todas las otras veces para burlar la custodia del hombre que creía poseer el amor de Guadalupe pero solo tenia su cuerpo. Pero al otro día la nota seguía allí, no hubo respuesta ya nunca jamás. Desesperado acudió a la semana siguiente cada mañana a las escalinatas, y la otra semana retomo el habito de las notas secretas, hasta que intrigado, aturdido y afligido se planto a la puerta de la casona donde ella habitaba. Pero no la vio salir. Ni durante la primer semana, ni durante el primer mes, luego de un tiempo ya no vio salir a nadie más. Y la hierba se adueño del paraje donde juntos habían sabido construir un reino ficticio donde su amor podía vivir. Ese invierno fue el mas cruel de todos los que el conoció, la soledad desde entonces significó un vació en alguna parte de lo intangible en su cuerpo y todo perdió brillo y color, su corazón se enfrió hasta endurecerse como una roca ígnea y el alcohol disolver en su memoria todo recuerdo de felicidad. Abandono los sueños ya sea despierto o dormido, y ya nunca mas quiso fundir su alma con ninguna otra, se dedico cansinamente a poseer otros cuerpos para procurar el calor necesario para mantenerse con vida.
Su orgullo se trago el amor de Guadalupe, la herida se infecto con el odio, primero hacia el hombre que poseía el cuerpo de su amada, luego hacia sus padres que custodiaban su prisión y por ultima a ella misma por no permitirle rescatarla de aquella horrible realidad y llevarla para siempre al mundo donde solo ellos podían vivir.
Sin embargo el jamás supo que ella había huido hacia allí, y que entre la hierba lo esperaba dormida soñando eternamente.
4 comentarios:
Ufff... hermoso, atrapante, inpirador, y mil adjetivos mas para este cuento... me gustó muchisimo. Pensé q no podría detenerme 5 minutos a leerlo porq el cansancio no me permitiría, pero después de terminado el primer párrafo queria mas y mas... y así hasta su fin...
Un beso Ellie!
jajaj graciaaaas!!! es gratificante saber que atrapa.
Yo crei que mehabia salido largo y que todos se iban a aburrir en el segundo parrafoXD.
ya mismo estoy trabajando en el capitulo 3!!
Me gusto la historia
sobre todo porque yo fui a un colegio nacional ;)
La verdad que no pude parar de leer hasta el final.
Se me mezclan los sentimientos, por un lado la desolación, por otro lado la esperanza de él que la busca incansablemente.
Los amores de 7mo grado definitivamente son los mejores-peores.
A mi me paso de enamorarme platonicamente, cuando ni siquiera habia hablado y de rastrear por pags amarillas y mandarle una carta. Entra a mi blog y está todo dicho...besos
Mujer ahora que leiste el capitulo 2 te recomiendo leer el 1( cronologicamente es posterior)
y los amores platonicos son los mas hermosso porque siempre guardan el ideal. es como si el amor no realizado fuera inmaculado.
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