Causas perdidas

Me pierdo en una hebra de tu pelo, la recorro como una cuerda floja
que transita el abismo de mis inseguridades.
Es tu recuerdo y tu presencia, tu ausencia y mi falta de coherencia
lo que agita la vela de mi bote zozobrando en el mar intangible de la desesperanza.
Cae una lagrima y agita las aguas, las emponzoña convirtiendolas
en un pantano donde anidan los fantasmas de mis peores temores.
Mientras una luna blasfema y me observa con su torba mirada
 recordandome que fui yo quien rompió primero el pacto que hicimos una vez.
Para cuando la sangre se hiela y se detiene el tiempo para siempre, ya es inevitable.
No queda nada mas que recuerdos pegajosos podridos al sol, y el hedor que lo corrompe todo.
Grito sin voz hacia mas allá de los cielos,
un llamado para el futuro que no llego,
una advertencia para las causas perdidas.