" Yo quise el fin y había más yo quise más, no había fin lo que yo quise encontrar estaba atrás y no aquí. Desde las sombras no ví las sombras y no ví luz. No voy a llorar si nadie me acompaña no voy a dejar ni un camino sin andar Aunque sea el fin del amor yo he visto el fin del disfraz yo quiero el fin del dolor pero no hay fin siempre hay más. No existe sombra, no existe culpa, no existe cruz. No voy a esperar las caras que yo extraño, no voy a esperar que el destino hable por mí. Y en medio de las lluvias del invierno no hay tiempo ni lugar, yo sé que entenderás que amor para quien busca una respuesta es un poquito más que hacerme bien... "
No se que tienen ultimamente los jueves, es es gustito casi a viernes, es ese asomo de libertad.
Y ahora que los viernes ya no seran igual sin la compañia de Blas, el gnomo y lo que el viento se llevo. El jueves duele más. Duele por que uno abre el pecho y deja descubierto sin coraza ni armadura, lo que lleva adentro. Duele porque uno nunca termino de crecer. Duele porque uno nunca se entiende y duele porque sabia que me iba a doler.
Pero las promesas vacias de copas llenas, y las copas vacias con promesas en bocas llenas, son para los jueves, creo que es eso.
Por eso sentir ese ardor ahi dentro donde uno a veces cree que se guarda el alma. Por eso, esa inquietud del cerebro y ese cosquilleo de hormonas. Y esas ganas de reir, de bailar, de preparar la camara para grabar un dia de esos que quiero recordar, de vestirme "bien", de gritar, de jugar a ser winner, de hablar por encima de las palabras y regresar ya caida la noche. Con un pedazo menos de alma, con una sonrisa congelada en el tiempo, con un vale por un sueño valido hasta el fin de estacion. Y el jueves no es pirata, porque los piratas eran más valientes, más indiferentes, en cambio mis jueves son cobardes son, jueves que terminan con un no poder dormir, una invasion de fantasmas, un frio que no lo apacigua la estufa al lado de mi sillon, y que termina casi melancolico, cuando habia empezado euforico de alegria.
Pero como dice la cancion:
"...no existe sombra, no existe culpa, no existe cruz..."
Y todo esto me retrotrae a la temprana adolecencia, cuando los jueves eran martes, o miercoles. pero esta sensacion me es conocida de entonces, pues alla a lo lejos, los jueves eran sabados, pero el dolor el mismo. Pero como pasa con las manos, uno va sacando cayos, la piel se endurece y uno se endurece al dolor y ahora todo esto, estos jueves cobardes no es más que una anecdota en un blog y el dolor lo transformo en felicidad, porque en algun lado de este infinito jardin de gentes, hay alguien que quizá es un poquito más feliz, que puede ver un poquito mas la luz, y eso simplemente hace que yo tambien lo sea.
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